La metritis es la inflamación del útero, una enfermedad reproductiva debida a una infección microbiana en el postparto. Es una de las patologías más frecuentes en las explotaciones de ganado vacuno y puede derivar en otras enfermedades, provocar trastornos de la fertilidad e incluso la muerte.
Factores de riesgo
Durante las tres semanas previas y posteriores al parto, el animal sufre fluctuaciones hormonales y estrés que reducen la efectividad de su sistema inmunitario. La elevación del cortisol que se produce durante el parto es la principal responsable de la bajada de las defensas de la vaca.
En la primera semana después del parto, la contaminación bacteriana llega a afectar hasta al 90% de las vacas debido a diversos factores:
Higiene deficiente en el parto Aumenta la contaminación del útero.
Trastornos metabólicos y nutricionales Pueden acarrear atonía del miometrio (hipocalcemia), dificultando la expulsión del contenido patológico y la involución del útero.
Manejo inadecuado y ambiente incómodo o molesto para el animal Aumenta el estrés y los niveles de cortisol, lo que induce una mayor inmunosupresión y una peor capacidad defensiva.
Calor Aumenta el estrés y por lo tanto la inmunosupresión.
Número de partos A medida que aumenta la paridad, la probabilidad de presentar lesiones e infecciones se eleva, debido a que la elasticidad uterina va reduciéndose y la involución del útero también es más lenta.
Parto gemelar En caso de que la vaca vaya a tener dos o más crías, aumenta el riesgo de sufrir una infección.
Retención de la placenta La descomposición de los tejidos retenidos es un foco de contaminación que favorece el crecimiento bacteriano.
Prolapso uterino El contacto del útero con el exterior implica la contaminación de este.
Distocia La asistencia médica durante los partos anormales eleva la posibilidad de dañar e introducir bacterias en el útero.
Abortos Durante el aborto, hay una apertura del canal cervical que permite la entrada de bacterias del tracto reproductivo hacia el útero.
Principales agentes causales
A diferencia de muchas otras enfermedades causadas por una infección, la metritis suele ser causada por un grupo de bacterias que actúan en conjunto. Sin embargo, existen algunas bacterias capaces de ocasionar metritis por sí solas, destacando Arcanobacterium pyogenes y Fusobacterium necrophorum.
Otras especies bacterianas encontradas con bastante frecuencia en los cultivos postparto son Escherichia coli, Prevotella melaninogenica, Trueperella pyogenes, Mannheimia haemolytica, Haemophilus somnus, Pseudomonas aeruginosa, y diferentes especies de Pasteurella, Staphylococcus, Clostridium y Streptococcus.
Signos y síntomas
En algunas ocasiones, la manifestación de la enfermedad puede no ser tan evidente en vacas con metritis subclínica, una forma menos visible de la enfermedad.
En los casos de metritis clínica, los signos y síntomas observados son muy variados:
Secreción vaginal mucopurulenta de color amarillento y con mal olor
Membranas mucosas de color pálido
Pérdida del apetito y deshidratación
Fiebre
Depresión, apatía, letargo y debilidad
Disminución de la producción de leche
Disminución de la fertilidad
Aumento del riesgo de padecer otras enfermedades como la cetosis o la mastitis.
Grados de la enfermedad
Existe una clasificación de la metritis según el grado de severidad (Sheldon et al, 2019):
METRITIS GRADO I
Animales con el útero anormalmente agrandado y una descarga uterina purulenta, pero sin ningún otro síntoma.
METRITIS GRADO II
Útero anormalmente agrandado y una descarga uterina purulenta, a los que se suman otros síntomas de tipo sistémico como bajada de la producción láctea y fiebre.
METRITIS GRADO III
(metritis puerperal o metritis tóxica)
Al útero anormalmente agrandado y una descarga uterina purulenta, se le suman síntomas de toxemia como anorexia, extremidades frías, depresión e incluso colapso.
Pérdidas económicas
¿Cómo actuar en caso de metritis?
Prevención
Existen distintas estrategias que pueden ayudar a prevenir la metritis bovina, como un manejo adecuado del parto, buena higiene y limpieza de las instalaciones, una nutrición adecuada y el monitoreo diario las primeras 3 semanas posparto.
Sin embargo, estas medidas, aunque eficaces en reducir la incidencia de la metritis en el ganado bovino, no logran eliminarla completamente.
Lo ideal es combinar varias formas de diagnóstico para lograr la detección precoz de la metritis. La forma menos invasiva de hacerlo es mediante la toma de la temperatura rectal y la evaluación de la secreción vaginal.
Tratamiento
Cuando se presenta un caso de metritis, es clave implementar rápidamente un tratamiento adecuado para minimizar las consecuencias.
Ante la presencia de grandes cantidades de pus o tejidos necróticos, se recomienda la administración de un uterotónico que favorezca el vaciado seguido de una infusión antibiótica uterina que resuelva la infección.
Pérez-Báez J, Silva TV, Risco CA, Chebel RC, Cunha F, De Vries A, Santos JEP, Lima FS, Pinedo P, Schuenemann GM, Bicalho RC, Gilbert RO, Rodrigez-Zas S, Seabury CM, Rosa G, Thatcher WW, Galvão KN (2021) The economic cost of metritis in dairy herds. Journal of Dairy Scienc, 104(3):3158-3168. doi: 10.3168/jds.2020-19125.
Sheldon, Iain. (2019). The Metritis Complex in Cattle. 1016/B978-0-7020-7233-8.00023-9.