Especies afectadas: Bovino
El Síndrome Respiratorio Bovino (SRB) es la enfermedad más frecuente en ganado vacuno de engorde y una de las principales causas de pérdidas económicas en la cría de terneros. Este síndrome engloba diversas afecciones respiratorias, como la neumonía, fiebre del transporte, rinitis, bronquitis, y pasteurelosis bovina entre otras.
Factores de riesgo
El síndrome respiratorio bovino suele desencadenarse debido a situaciones que debilitan el sistema inmunológico del ganado, como el estrés o las infecciones. Los factores predisponentes están estrechamente relacionados con los métodos de producción actuales, especialmente en la cría intensiva de ganado para carne:
Transporte de animales
Durante el transporte, factores como los cambios bruscos de temperatura, la deshidratación, el hambre, el estrés y la fatiga pueden comprometer la respuesta inmune del ganado.
Reagrupación y hacinamiento
La mezcla de animales de diferentes edades y niveles inmunológicos en espacios reducidos facilita la propagación de la enfermedad.
Condiciones ambientales desfavorables
El calor o frío extremos, la alta humedad y una mala ventilación aumentan el riesgo de padecer SRB.
Cambios abruptos en la alimentación o una dieta inadecuada.
Presencia de virus y/o parásitos
Estos agentes pueden afectar la respuesta inmunológica del ganado, reduciendo su eficacia.
Predisposición de la especie bovina
El sistema respiratorio del ganado bovino es naturalmente propenso a este tipo de enfermedades, aunque algunas razas pueden tener una mayor susceptibilidad que otras.
Principales agentes causales
El Síndrome Respiratorio Bovino puede ser ocasionado por bacterias, virus, parásitos e incluso hongos, que pueden actuar de forma aislada o en conjunto. Estos agentes patógenos se transmiten de un animal a otro a través de gotas suspendidas en el aire o mediante el contacto directo con superficies contaminadas. Casi todos los microrganismos implicados en el SRB dependen del sistema respiratorio para sobrevivir.
Independientemente del desencadenante específico, es importante destacar el papel de Mannheimia haemolytica como el principal causante de la mayor parte de los casos. Esta bacteria forma parte de la microbiota normal del tracto respiratorio superior de los rumiantes sanos. Sin embargo, bajo condiciones favorables para su proliferación, puede desencadenar un proceso infeccioso por sí sola. Otra bacteria comúnmente asociada con estas infecciones respiratorias es la Pasteurella multocida.
Signos y síntomas
Por lo general, los signos clínicos del síndrome respiratorio bovino comienzan a manifestarse entre 7 y 10 días después de un evento estresante, aunque en ocasiones este período puede prolongarse hasta el doble de tiempo. En muchos casos, los signos son detectados cuando la enfermedad ya está avanzada, dejando lesiones en el sistema respiratorio que aumentan la susceptibilidad a futuras infecciones.
Los signos observados son muy variados, desde leves hasta severos, debido a la diversidad de enfermedades que abarca el SRB. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
Pérdidas económicas
Los problemas respiratorios son la principal causa de pérdidas económicas en las explotaciones de ganado bovino, especialmente en terneros desde el nacimiento hasta los 10 meses de edad. Se ha estimado que este síndrome es el responsable del 60 % de las muertes que se producen durante los primeros meses del cebo.
En Estados Unidos, se estima que las pérdidas asociadas a este complejo alcanzan alrededor de 1 billón de dólares anuales debido a la disminución en la producción. La morbilidad del SRB oscila entre el 10 y el 50%, mientras que la mortalidad puede llegar a superar el 40%.
Además de las pérdidas directas debido a los casos mortales, la enfermedad impacta significativamente en la ganancia media diaria de peso de los terneros, reduciéndola entre 0,5 y 0,8 kg. Los cebaderos de terneros son los más afectados por el SRB, aunque la disminución de la producción de leche en vacas lechera también produce importantes pérdidas económicas.
¿Cómo actuar contra al síndrome respiratorio bovino?
Es esencial implementar una sólida estrategia de prevención para reducir al mínimo la exposición de los animales a los agentes patógenos respiratorios, con el objetivo de disminuir los índices de morbilidad y mortalidad.
Diagnóstico
El ganado vacuno tiende a manifestar los síntomas de la enfermedad de manera más tardía que otras especies. Por lo tanto, es crucial actuar de manera proactiva en la detección de la enfermedad para su control y garantizar el éxito del tratamiento.
Debido a las diferentes procedencias y la alta variabilidad de los animales, resulta casi obligatorio realizar un nuevo muestreo en cada lote para comprender la situación real de todo el ganado.
En caso de sospecha de síndrome respiratorio bovino, es necesario recoger muestras de los animales afectados clínicamente para su análisis bacteriano en el laboratorio. Esto permitirá identificar los agentes patógenos involucrados y orientar el tratamiento adecuado.
Dado que el Síndrome Respiratorio Bovino puede ser causado por múltiples agentes patógenos, es crucial identificar la causa específica para seleccionar un tratamiento adecuado y eficaz. Cada nuevo tratamiento aumenta significativamente los costos: un 40% más a partir del segundo tratamiento antibiótico y un 600% más a partir del tercero.
Si se trata de una infección bacteriana se debe administrar un tratamiento antibiótico apropiado. El monitoreo de la susceptibilidad a los antimicrobianos es esencial para realizar un buen manejo de las pautas de tratamiento.
La inflamación y la fiebre derivadas de la infección son los grandes retos del SRB. La terapia combinada de antibiótico y AINEs (Antiinflamatorios no esteroides) en una misma administración ha demostrado ser más efectiva en la curación y recuperación de los animales enfermos que la administración por separado de estos medicamentos.
En los casos más graves se recomienda un tratamiento sintomático como complemento a la terapia bacteriana. Esto puede incluir el uso de antipiréticos para reducir la fiebre, expectorantes o mucolíticos para ayudar a eliminar las secreciones, y antitusígenos si hay tos seca, ya que esta puede propagar los gérmenes que causan el SRB.
BIBLIOGRAFÍA